miércoles, 12 de diciembre de 2012

12 del 12 del 2012

12 del 12 del 2012......once años atrás , una mañana fría como la de hoy cambiaba el curso de mi vida. Tres horas bastó para que lo que hasta ese momento podía ser vital para mi dia a dia pasara a ser banal y carente de importancia. Y ,aunque tuve nueve meses y un cambio físico importante, para prepararme y asumir mi nueva condición, nada ni nadie puede ayudarte a asumir el cumulo de sensaciones que te embargan cuando ,entre sangre , flujos y lagrimas notas el latido de tu corazón en perfecta conjunción con el de esa nueva vida....hace once años, una mañana fría como la de hoy, llegaba a mi ,para poner patas arriba mi existencia, David...mi compañero de vida.

Desde ese momento, desde ese 12 del 12 del 2001 a las 12 de la mañana, nada seria igual. Esos 43 cm. de carne,huesos y vísceras, con nariz de boxeador y grandes ojos grises se apodero totalmente del eje central de mi vida. Absorbió las 24 horas de mi dia a dia, su respiración era mi calma, su llanto mi angustia.

Han pasado once años en los que hemos crecido juntos....el haciéndose una persona independiente al que le encanta combinar dinosaurios y manualidades, que se entusiasma con cualquier nuevo proyecto,viaje o actividad, que se enfada cuando las cosas no salen como a el le gustaría, que todavía me pide un abrazo con voz de bebe a la hora de irse a dormir. Y yo...yo he aprendido a amar sin concesiones, a querer sin esperar ser querida, a admirar a las personas que me rodean. El me ha enseñado a disfrutar de pequeños placeres como un desayuno en pijama, a bailar sin sentido del ritmo, a cantar desafinando , a subirme a norias sin tener miedo.

Once años después de aquella mañana fría, mi compañero de vida sigue siendo el epicentro de mi existencia, el motivo por el que me levanto cada mañana y la razón por la que espero un nuevo dia. Porque aunque soy consciente de que cada 12 del 12 el cordón umbilical que nos une se va desmembrando , y que su camino en algunos momentos lo alejara de mi, no quiero ni puedo  dejar   de desear que cada noche ,con voz de bebe,me siga pidiendo un abrazo.

Felicidades David...