Era una tarde tonta y caliente que dirían los Estopa....andábamos las mejas , cerveza en mano , diseccionando nuestro curriculum sentimental , el como , el cuando y porque aquellos humanos que en su momento eran un todo y llegado el.momento se habían quedado enterrados en el camino.
Mientras mi.castaña preferida había hecho del corte limpio y aseptico su modus operandis, sin dramas , sin concesiones , sin culpas , mi adorada rubia defendía con actitud talibana la lucha por salvar la relación aunque esta estuviera clínicamente muerta , pelear con uñas y dientes en pro del amor.
Yo , que teniendo una cerveza entre manos , no soy capaz de tener opinión propia, me acorde del tratado del Príncipe donde Maquiavelo hizo célebre la frase : el.fin justifica los medios....
Realmente en el amor y en la guerra todo vale? Cuantos peajes estamos dispuestos a pagar con tal de conseguir el objetivo deseado?
Camino a casa me di cuenta que quizás el problema es que tenemos los conceptos pelin mal colocados y no es el fin lo realmente importante sino los medios que utilizamos . De nada sirve dejarse la piel en el intento si llegada a la meta tenemos cicatrices hasta en el alma. No tiene sentido dar puñetazos a una piedra porque su naturaleza no es flexible y por mucho que le demos fuerte y duro no cambiará de forma.
No , lo realmente importante es el camino , las experiencias que se viven en el , las enseñanzas que engullimos. Nuestras relaciones son tramos de ese camino , nos cogen de la mano , caminan a nuestro lado y si en algún momento no nos permiten ser feliz hay que parar y decir adiós. ..tal vez no de manera radical como apuntaba mi castaña pero tampoco hipotecando nuestra dignidad como defendía mi rubia.
Seguramente cuando Maquiavelo escribía sobre fines y medios o mis mejas diseccionaban relaciones , que ,a veces, solo a veces , encuentras a un compañero de viaje que te hace olvidar que hay un objetivo a conseguir , que hace del camino una historia bonita sin parada , un espejo donde mirarte ....un camino en si mismo.
