El caso es que me ha quedado ese runrún en la cabeza , y al llegar a casa y hacer mío el sofá , he releído las diferentes entradas que han ido completado mi particular cajón de sastre a lo largo de estos años.
Mis bellas botas verdes son algo mas que un calzado original y diferente , son las constantes vitales que marcan el tempo de mis días . Con ellas he reído, he llorado, he amado , he odiado. Las he respirado como respire en su día ese aire de Madrid que tanto añoro, las he sentido como el ruido de las calles de mi Gótico, las he sufrido como
los arañazos que han marcado a los míos.
Ellas son mi pepito Grillo, mi alter ego, la mejor foto sin filtro, mi "my way" privado , mi espacio, mi lugar, mi yo superlativo , mi "I have a dream" y mi "just do it".
Quizás por eso, porque son todo eso y mas, porque no tengo claro si algún día estaré a la altura de sus expectativas, de cumplir con sus palabras , porque , en ocasiones, pesan demasiado, no he sabido explicarle a mi prima las ausencias ,los silencios de mis bellas botas.
Ahora, que el camino me vuelve a llevar al Km.0 y toca reinventarse una vez mas dejare que sean ellas quien marquen la ruta, haciéndome servir de su peculiar manera de retorcer palabras.
Rebienvenidas queridas, un gusto volver a escribiros....
PD: con el permiso de quien me pueda leer, esta entrada va por aquellos ( ellos ya saben) que creen , seguramente mas que yo , en las botas verdes.
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