Sin embargo, he de reconocer que en materia literaria los denominados libros de autoayuda siempre se me han atragantado. Quizás es porque ,de los más mediáticos , Bucay me produce unas jaquecas terribles, las frases de Coelho son tan obvias que no me resultan creíbles y a la familia Punset no les pillo el punto ( que podría ser por ese catalán tan "especial " que gastan padre e hija).
El caso es que andaba yo paseando por el templo Fnac cuando, entre lo ultimo de Reverte y las guías de viaje, me encontré con cientos de metros cuadrados llenos de libros en los que no había reparado nunca. Abducida por tanta tapa de colorines me adentre en la caja particular de herramientas emocionales y como si de una aparición Mariana se tratara descubrí que si los humanos tenemos problemas es , básicamente, porque nos va la marcha.
Allí , entre títulos tan clarificadores como " quien se ha comido mi queso" o "el secreto" estaba la solución a todos y cada uno de nuestros problemas.... Que tu novio te ha dejado? No llores, sigue estos cinco pasos y volverá como un corderito... Te sientes sola? No sufras ,yo te ayudare a superarlo ( y te regalare un CD con música de esa de sala de dentista para que te duermas mientras esperas) ... No te gusta tu trabajo? No te agobies , déjalo que yo te enseño a vivir del cuento... Y así hasta el infinito y más allá que diría el gran filósofo Buzz Ligthyear. A diferencia de sus tapas de colorines ,los libros de autoayuda son extremistas ,todo blanco o todo negro, sin margen de error. En sus páginas no hay cabida para los matices... Si te dejan no tienes la oportunidad de dudar, de valorar si ,tal vez, ha sido lo mejor... que la soledad puede ser buena desde el equilibrio ,sin necesidad de música cansina... Y el trabajo? Mejor pasar palabra.... Por mucho que se empeñen los gurus de la ayuda escrita,la vida está llena de posibilidades, de gama de colores, de tempos y tiempos. Y lo más importante, la vida está llena de personas que sienten de diferente manera,que son capaces de pensar por si mismos sin necesidad que Bucay, Coelho y la familia Punset se empeñe en hacernos creer que somos simples marionetas.
Al salir, con el último de Reverte y la guía de París bajo el brazo, llegue a la conclusión que la lectura es una de las maneras más maravillosas que tenemos para nutrir nuestra alma. Los libros nos hacen reír,llorar, soñar,aprender ..pero lo que nunca podrán hacer es decirnos como tenemos que vivir .
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