Me pregunto a donde iran a parar los mitos cuando se mueren...me gustaria suponer que a un lugar lleno de glamour donde puedan seguir respirando ese alo de misterio que desprendian aqui en la tierra.
Hoy a sus 79 años, dos oscars y ocho matrimonios,ha muerto Elisabeth Taylor,dejandonos huerfanos a todos los que creemos que la diferencia entre una actriz y una diva es que, mientras la primera se olvida de su personaje una vez acabada la pelicula,la segunda hace de su vida una gran pelicula.
Taylor vivio su vida siendo la gata Maggi, rebajandose ( eso si,vestida con camisones de seda que estilizaban su increible figura) y humillandose con el fin de recuperar el amor de un jovencisimo Paul Newman,guapo a rabiar, convirtiendose en la Cleopatra mas sensual que jamas se vio en Hollywood y vistiendose de suegra Picapiedra para sorpresa de propios y ajenos.
Enamorada del amor ,nunca renuncio a tener un hombre al lado...quizas porque como toda gran mujer necesitaba resalzar su belleza colgada del brazo del marido de turno, ahora un actor,ahora un conde...ahora un paleta. Hombres que tuvieron el privilegio de ver en directo la sutileza de sus manos al colocar la costura de sus medias de cristal, de abrazar su cintura estrechada a base de grandes cinturones, de perderse en sus ojos violetas.
Quedan pocas divas,podriamos contarlas con los dedos de la mano.Mujeres que nos han hecho soñar con ser, en algun momento de nuestra anodina vida , tan queridas ,odiadas pero nunca indiferentes como lo fueron ellas,dentro y fuera de la pantalla.
Haya donde vayas Liz, se feliz...aqui seguiremos viendo "La gata sobre el tejado de Zinc" siempre que queramos poner un poco de magia en nuestras vidas.
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