miércoles, 19 de octubre de 2011

El que a hierro mata...

Me considero una humana pacifica ,y aunque no me acaba de convencer el rollo hippie si que sigo a raja tabla el lema "vive y deja vivir".La vida y los años me han enseñado que hay gente buena y gente mala,asi que lo unico que hay que hacer es acercarse a la primera y alejarse de la segunda...simple y sencillo.

Solo hay una cosa que me saca de mi semieterno estado de Zen y entro en colera y es el abuso o maltrato a menores. Mi precaria mentalidad no ha podido entender nunca como un ser humano puede pegar,vejar o matar a un pequeña personita tan indefensa.

Es por este motivo que no justificare ninguna de las palabras que escribire en este blog. Seguramente levantara ampollas, tendra criticas y provocara algun que otro rechazo.Aun asi ratificare cada punto y cada coma ahora y siempre...mas que nada porque mi etica y mi moral asi me lo dictan.

El pasado lunes comenzaba el juicio por la muerte de Marta del Castillo. Cuatro implicados ( ni uno,ni dos,ni tres...cuatro nada menos) tendran que dar cuenta al juez de lo que paso aquella fatidica noche donde la joven de 17 años era asesinada, y lo mas importante, donde esta el cuerpo.Porque despues de tres años de su muerte,los padres todavia no tienen a su hija para poder velarla y enterrarla.
Paralelamente,en Huelva, dos niños de dos y cuatro años, desaparecian de un parque cuando estaban bajo la tutela de su padre.Padre que ayer fue detenido por un presunto caso de homicidio.

Estupefacta leo estas noticias y solo me viene una pregunta a la cabeza: estamos locos? como es posible que en tres años nadie haya podido sacarles a cuatro niñatos el paradero del cadaver, que puedan reirse del dolor de esos padres y salir con total impunidad del trance. Como pueden haber unos niños desaparecidos mas de diez dias y el principal sospechoso se pasee por el pueblo con bolsas de la compra....La respuesta es sencilla : no hay miedo ni respeto por la vida ajena. El criminal tiene derecho a una defensa ( aun siendo confeso) , proteccion policial dentro y fuera de la carcel .

Si al asesino de Marta del Castillo le hubieran arrancado un dedo por cada vez que dijo que no sabia donde estaba el cuerpo de la niña haria tiempo que sus padres hubieran podido enterrar a su hija. Si el padre de los niños hubiera sido consciente que lo unico que le esperaba era una muerte lenta quizas se hubiera pensado el ponerle la mano encima a sus hijos.

En casos de asesinato no es valido una justicia justa,una defensa, un minimo de compasion.Solo es valida la pena de muerte.Una muerte lenta, dolorosa y bien visible...una muerte que alerte al posible asesino. Una persona que es capaz de tales aberraciones no se merece nada mas que la muerte, no hay cura,no hay reinsercion,no hay respeto.Solo muerte.

No me sirven los discursos sobre los derechos humanos, la presuncion de inocencia ni las posibles enajenaciones mentales.Son monstruos que seguiran respirando el aire que se les nego a esos niños en el momento de su muerte, que viviran la vida que a Marta del Castillo le sesgaron esa noche. Engendros sin conciencia que protegidos por unas leyes demasiado blandas se permiten el lujo de pasearse por la calle con la cabeza alta.

En definitiva, el que a hierro mata...a hierro deberia morir.

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