martes, 24 de febrero de 2015

A propósito de Grey

Por fin se ha estrenado la película más esperada de todos los tiempos , con el permiso de la saga Crepúsculo claro ( visto el nivel cinematográfico que gastamos no me extrañaría que estuviera Woody Allen haciéndose el harakiri transversal ).

A mi el tal Grey me recuerda mucho a aquella peli de los noventa en la que un guapísimo Robert Reford pagaba a una , no tan siliconada Demie Moore, un millón de dólares por acostarse con ella. La morena pre streptease primero hacia morritos pero al ver que el trance se desarrollaría en un yate con todos los lujos imaginables acepto el trato sin rechistar. A la salida del cine, mientras escuchaba comentarios del tipo " que peli mas romántica" me pregunte si en vez de Reford hubiera sido De Vito y el barco un motel de carretera , otro gallo nos cantaría .

Grey es guapo, alto, culto, multimillonario ( de esos con helicóptero ), con un único punto oscuro; en temas amatorios le va el sado... Pero ojo! Esta práctica ha sido la consecuencia de una madre yonqui, una infancia traumática y un inicio sexual pelin escabroso, en definitiva, como diría Jeanette, la vida le ha hecho así.

Y es en este punto en el que la historia me chirría. Que se necesite un pasado turbio o un escenario romántico que justifique que al tal Grey le guste sacar la mano a pasear. Yo soy de la opinión de que lo que pase dentro de cuatro paredes es totalmente lícito si todas las partes implicadas están de acuerdo, sin justificaciones, pasados o escenarios de película ,pero lo que no es de recibo es que a estas alturas del siglo, veamos las prácticas sadomasoquistas como algo sucio si el marco donde se exhibe es un documental y nos pongamos terriblemente cachondas si dichas prácticas vienen de la mano de un hombre guapo,alto,culto y multimillonario.

Esa doble moral que llevamos los humanos instaurada de serie que nos obliga a  vivir desde la justificación , desde el disfraz de escenarios políticamente correctos me produce muchísima pereza porque al final nos priva de nuestra libertad de decidir cómo,cuándo , dónde y con quien....con lo fácil que es asumir quienes somos y lo que nos pone .

En definitiva ,no olvidemos que la Moore ,con barco o sin barco, se prostituyo y que el Sr. Grey ,con helicóptero o no, es un sádico.... Y no tiene porque pasar nada.



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