Nunca he sido una apasionada de los comics, tanta viñeta, tanto dibujo en cuadraditos pequeños, tanto texto en fondos blancos...demasiado formato mini y caotico para una metodica de las lineas rectas como es una misma ( de este parrafo se que tendre que dar explicaciones pero ese es otro comic y otra viñeta).
Aun asi siempre le he tenido un especial cariño al personaje de Mafalda y las tiras de Quino... las coleccionaba de pequeña y su lectura me llenaba el alma ( o lo que una niña de doce años puede entender por alma) de alegria y tristeza a partes iguales. Quino a traves de Mafalda, Guille y demas dejaba caer verdades como puños parapetado en la seguridad que proporciona la boca de un niño.
Esta mañana con la famosa frase de "paren el mundo que me quiero bajar" rondandome la cabeza, en un momento en que la neurona pedia a gritos una desconexion a riesgo de estallar en un corto circuito, he buscado aquellas tiras de Quino ( esta vez en internet que me pilla mas practico que buscar en el baul de los recuerdos) y ante la imagen de una Mafalda, pepona y chiquita ,poniendole una tirita a un globo terraqueo me he puesto a llorar.
He llorado porque, aunque mi micromundo se mantiene en un estado de placidez y tranquilidad, en el que los mios estan mejor que nunca, en que tengo el privilegio de desarrollarme profesionalmente dia a dia y hay personas a mi alrededor que consideran que puede estar bien caminar a mi lado, el mundo, ese grande, redondo, inmenso no esta bien.
Nos levantamos cada mañana con la seguridad de que, mas cerca o mas lejos, la desgracia se cierne sobre nosotros...el asesinato de una niña en Compostela, el umbral de la pobreza cada vez mas alto, el enriquecimiento de pocos y la pandemia de muchos.... Siria, Malawi, Mozambique...paises que dejaron de ser lugares en un globo terraqueo para convertirse en enfermos terminales.
El mundo tal y como lo conocemos necesita algo mas que una tirita y mi pena, mi llanto, es no saber que hacer para pararlo...para bajarme.
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