Decia el maestro en una de sus mejores canciones que los amores que matan nunca mueren. Una misma,que esta acostumbrada a vivir el amor desde la barrera,no dejando que se acerque demasiado y pueda llevarse alguna coz, me llama poderosamente la atencion los amores extremos.
La literatura, el cine,la musica estan llenos de amores perros, de esos sin principio ni final,abortos de historias abocadas al fracaso, condenadas al castigo eterno, a vagar por la memoria cual Santa Compaña.Lo que no tengo tan claro es si fuera del celuloide existan ese tipo de amores.
Amores sin futuro que construir,sin pasado que recordar.Sin una cancion que escuchar ni regalos que conservar.No hay paseos cogidos de la mano,aniversarios,viajes conjuntos,noches de cine.Son amores nacidos desde las entrañas,vividos desde las visceras....amores capaces de morir y matar a partes iguales, que te dejan sin aliento en cada beso,sin pulso en cada caricia...amores oscuros como callejones en plena noche, llenos de saliva,flujos y lagrimas, de cuerpos magullados y corazones suicidas.
Nadie en su sano juicio viviria un amor de estas caracteristicas,sabiendo que dolera desde el minuto cero,que el sufrimiento se pegara a las entrañas como una segunda piel...aun asi ,en estos tiempos,en que las relaciones son asepticas como una sala de hospital,en las que nadamos y guardamos la ropa por miedo a perdernos en otros brazos,en otras vidas...tiempos en los que nadie muere ni mata por nadie , es cuanto menos admirable haber vivido un gran amor perro.
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