Debe de haber ,entre la ley del Universo y la de Murphy , un punto que demuestra que la cruel frase de : lo que mal empieza solo puede acabar peor , es totalmente cierta.
En ese punto , los humano nos manejamos con especial soltura, comodos en la posicion de desdicha que ya forma parte intrinseca de nosotros mismos.
Hace tiempo vi una pelicula en la que Will Smith ( al que, entre nosotros, soporto menos que Tom Hanks y Jim Carrei juntos, o lo que vendria a ser la pesadilla en forma de actor ) se pasaba mas de noventa minutos dando tumbos con un niño en una mano y trampeando desgracias con la otra. Y cuando parecia que ya no podia caer mas bajo, que desde donde estaba se olia el azufre de Can Lucifer, en un giro inesperado , de esos que gustan hacer a los directores yanquis, el pobre Principe de Bel Air bajada directamente y con pulserita del todo incluido, al mismisimo infierno.
Recuerdo que odie esa peli durante años...odie que me dijeran que era una gran obra, que los criticos de cine casero me miraran como si hubieran visto a un alien cuando les comentaba que a mi esa peli me parecia una desgracia toda ella.....pero sobre todo la odie porque contribuia a asentar las bases de esa concepcion de la desgracia como unico modo de vida.
Hay cosas que salen mal, otras que salen peor y otras que , simplemente ,no salen. Pero me niego a pensar que entre las leyes y conjunciones planetarias, cosmicas o lexicas no exista un punto en que confluyan una serie de caracteristicas que hagan posible el dulce dicho de lo que empieza bien solo puede acabar mejor. Un punto en que aun a sabiendas que el miedo a lo desconocido nos producira incomodidad y desasosiego al principio, nos llenara en el camino y nos enseñara que podemos creer en los finales felices , que la vida no tiene porque ser noventa minutos de pelicula interpretada por un rapero venido a menos...que la vida , en algun punto, puede ser realmente fantastica.
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